jueves, 25 de noviembre de 2010

Escrito de Pilar Molinos

Con una paleta sobria y contenida, Javier Fernández plasma en sus paisajes el carácter de Extremadura, la luz fugaz de los amaneceres, que se va transformando hasta la caída de la tarde.
Su pincelada es suelta, de trazos largos a veces empastada creando hermosos matices. El color vibra en la superficie de sus telas, denotando serenidad de espíritu, pureza y emoción.
Es una pintura del natural, captada “al aire libre”, como los impresionistas, representando el instante, al mismo tiempo que reflexiona y descubre los misterios de la Naturaleza, sus luces y sus sombras.

Pilar Molinos